Retenidas en España

Para viajar necesitamos el DNI en vigor y el deseado pasaporte. Con el DNI… dejémoslo en perdido y sin pasaporte no salimos de la UE. Es ya con estos dos documentos en regla y los estadounidenses se empeñan en ponerlo difícil…

Julio 2010. Los primeros intentos por sacar cita en cualquier comisaría de Málaga y provincia fueron en vano. Las opciones: un teléfono (902, factura a fin de mes añadida a todo el presupuesto extra gastado para ‘la MEC’) con una voz de mujer y de hombre extrañas que nos repetía sin cesar que “No hay citas para los próximos días” (¡¡¿Qué próximos días?!!); y la plataforma online como segunda opción… con todas las citas completas. Tras varios intentos de enchufe también en vano, puesto que las cosas en verano en las comisarías están realmente difíciles y gracias a nuestro carisma, conseguimos un contacto en la comisaría de Torre del mar.

El primer paso era denunciar la pérdida del DNI. Con cara de Bull dog fui a con MC a la comisaría ‘del barrio’, habiendo dormido dos horas (cosas del verano) y pusimos la denuncia. Esa misma mañana todas las comisarías de la capital nos negaban por teléfono la posibilidad de darnos cita. Hablamos con Torre del mar y por lo visto allí sí existía la posibilidad de ir a primera hora a hacer cola, así posiblemente si hubiera hueco cogerían a los ‘sin cita’, nuestro pseudónimo a partir de estos momentos y en adelante.

Odisea en Torre del mar

15 de julio 2010, 8.30 AM. “Marta, dame el papel que hay ahí en el que apunté dónde está la comisaría… pone algo de una gasolinera y la salida a la derecha, ¿no??”…

Torre del Mar es un pueblo costero con muchas rotondas, señoras extranjeras que te indican ‘’ésa rotonda, pues la primera salida”, y señores que compran en puestos de fruta y se ofrecen para que les “alargue a mi casa que vivo al lado de la comisaría y ya me viene de perlas”. He de confesar que no somos personas que acostumbremos a meter a señores compradores de fruta ajenos en el coche, pero era una persona mayor con menos fuerza que nosotras después de quince cubatas y… realmente apenas nos dejó elección, él y su bolsa con limones y zanahorias.

Después de este episodio surrealista llegamos a la calle de la comisaría. Le volvimos a preguntar a un joven apuesto que nos dijo que estaba a pocos metros, que él iba hacia allí (¿por qué no se nos intentan subir al coche tipos como éste?).

Llegamos a la comisaría, le indicamos al nacional que venimos ‘de parte de’ y entramos. Nuestro gozo en un pozo: una inmensa cola que llegaba a la puerta. Nos hicimos amigas del poli de la entrada. Éste nos presento a la chica que hace los pasaportes, que nos dijo que nos colaría en cuánto tuviéramos el DNI. Sólo nos quedaba la gran barrera: la encargada de las citas para el ansiado DNI, Eme punto. Eme punto se negaba en rotundo esa mañana a hacer más DNI sin cita… nuestro amigo el poli nos aseguró que era tajante como ella sola. No aconsejó venirnos otro día a las 5 de la mañana… a ver qué pasa.

20 julio 2010 7.00 AM. Como vimos una exageración lo de las 5 de la mañana, madrugamos para tener dos horas antes de que la comisaría abriese. Llegamos y había una numerosa cola esperando… ¡¡algunos desde la 1.30 de la mañana!!

Esperamos pacientemente la cola haciendo amigos del pueblo (maravillosa Yudith) y por fin entramos. No sabíamos a cuántas personas cogería y... ¡Oh Dios! PARÓ LA COLA JUSTO DELANTE NUESTRA! ¿En serio?... Mi cara y mis dos únicas palabras: “¡Denuncia!” y “DNI”, creo que fueron lo que convencieron a la dura Eme punto, que trazó una línea y nos puso debajo. Nos fuimos a desayunar, ya que hasta las 12.30 poco podíamos hacer.

Ya de nuevo en la comisaría, la espera se empezaba a hacer larga cuando de repente una señora mayor tropezó y cayó al suelo. Entre la gente y la ambulancia nos informaban que los ordenadores de la comisaría estaban ROTOS, que se habían quedado pillados. B-R-O-M-A. Menos mal que por el camino conocimos a un chico, Juanjo, que se va a Ibiza a trabajar de RRPP y socorrista y con el que mantuvimos una agradable conversación-

No tiene sentido relatar los problemas que los ordenadores rotos pudieron causar. Eme punto nos informaba del grave retraso, de la opción de Málaga, se puso en contacto con la jefa de la comisaría provincial, etc.

Pero aquí nos encontramos, esperando y haciendo la ola (sí: Ola, no cola) cuando las personas nombradas por Eme punto no aparecen y escuchando la música que nos ponen para relajarnos… con nuestros nuevos amigos Yudith y Juanjo.

Continuará